Dijo Antonio Saura que
“Las obras destinadas a perdurar vienen de lejos para iluminar el presente, o caminan desde el presente para fructificar en el pasado.”
Y así, Sargadelos perdura para honrar el pasado en el presente.
Hoy continuamos con la segunda parte de Cerámica, en la que repasamos la historia de una empresa centenaria, con el respeto y la responsabilidad de reivindicar su cultura.
Hola, soy @heypauet, diseñador y emprendedor, actualmente en Blockeniza. Bienvenido a Libra, una carta personal donde diseño y humanismo se encuentran a ambos lados de la balanza.
IV Re-poso
La cuarta etapa de Sargadelos es esa segunda noche tras una gran fiesta de verano. Tras todo el día rememorando la velada anterior, generas la mayor de las expectativas para el segundo asalto. Preparas tu segunda mejor camisa. Te vuelves a afeitar. Bien de colonia. Pero, cuando llegas, no está la chica de ayer.
En 1873 la familia Ibáñez relanza la fábrica. Esta vez asociándose con Atocha y Morodo (A Coruña).
Los artistas extranjeros que habían gestado la etapa de esplendor anterior, ya no estaban. Las inversiones habían cesado. Se reproducían piezas de la etapa anterior, como un anhelo de rememorar tiempos de gloria pasada. Ay, la morriña.
La empresa cerró en 1875.
Hoy he visto un tuit que citaba a Garci, y decía que “en el amor no hay segundas oportunidades. Porque lo mata el desamor de la primera”.
V Laboratorio
En 1949 un intelectual, pintor, diseñador y ceramista galego llamado Isaac Díaz Pardo, funda en A Coruña un taller cerámico.
Durante la segunda mitad del siglo XX (hasta 1970) Isaac se dedicó a experimentar con nuevas técnicas y diseños, y a producir pequeñas series de piezas con pinturas de paisajes de Lugo.
Insilio
Viajó a Argentina y buscó a otros artistas e intelectuales gallegos, hasta que consiguió despertar en ellos la necesidad de buscar la reconstrucción cultural gallega a través de la cerámica. Este viaje culminó en 1963 con la creación del Laboratorio de Formas.
Desde el Laboratorio de Formas comenzaron a trabajar en diseños con formas geométricas traídas del barroco gallego y del arte románico.
Sargadelos había pasado el final del siglo XIX y prácticamente todo el siglo XX cerrada. Lejos de caer en la indiferenia del silencio, ese período de barbecho le había servido para pasar a formar parte de la cotidianeidad gallega. Nunca dejó de ser un elemento fundamental de la cultura, así que su éxito tras la apertura fue absoluto.
Como ya sabéis que no me gusta alargar las historias, os voy a dejar con una selección de productos de esta última etapa, para que veáis la maravilla. También os voy a recomendar:
el blog isaacdiazpardo.gal;
estad atentas y atentos al trabajo que está haciendo Natalia Crecente para su tesis doctoral dirigida por Marcos Dopico. Además del programa tipográfico del Laboratorio de Formas. - Gracias a Manuel del Río por la referencia (💙)
La Asociación Galega de Deseño (DAG)
Y ahora sí, un poquito de deleite.
La luz de Libra
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🤓 Para seguir devorando Libra
¿Te has quedado con ganas de más? ¿Por qué no releer alguna otra carta?
☕️ Cerámica (I): Sargadelos: Reivindicar la tradición celta y gallega a través de la belleza (primera parte)
☎️ Llamada al corazón: El teléfono Domo de Alberto Corazón
Ya que hoy vamos todos con Italia, dejadme que os recomiende una de mis historias de diseño italiano favoritas 🇮🇹
🌙 Eclipse. La lámpara Eclisse de Vico Magistretti.
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