La escasez de pollo en Chilpancingo la semana pasada y a inicios de año de limón y aguacate producidos en Michoacán, lo que elevó su precio, son casos que reflejan que la extorsión está imparable y que en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador alcanzó niveles históricos de incidencia.
Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) así lo demuestran: en los primeros cinco meses de este año suman 4 mil 673 víctimas de este delito en las 32 entidades, esto es, un aumento de 28.8% si se compara con las 3 mil 628 del mismo periodo de 2021.
El Estado de México ocupa la primera posición en víctimas de extorsión, con mil 961 entre enero y mayo; le siguen, Veracruz, 350; Nuevo León, 320; Guanajuato, 280; Jalisco, 262; Zacatecas, 235, y la Ciudad de México, 159.
El especialista en seguridad Alejandro Hope consideró poco probable que en este sexenio haya una reducción en la comisión de este flagelo, “porque no le invierten un centavo al asunto”.
A su parecer, el combate a este delito, que tiene implicaciones terribles para el país, debe ser a la credibilidad de la amenaza, y para ello, dijo, se deben reducir los homicidios y secuestros.
“Tiene implicaciones terribles en términos de afectaciones económicas, sociales, de operación de mercados, de decisiones de inversión, o sea, tiene consecuencias de larguísimo aliento. La extorsión existe porque hay miedo, son amenazas que son creíbles, entonces el combate tendría que ser a la credibilidad de la amenaza, y para ello hay que reducir los homicidios y secuestros”, apuntó.
Luis de la Calle, economista y socio fundador de la consultoría De la Calle Madrazo Mancera S.C, afirmó a su vez que en esta administración no han logrado dimensionar el problema como uno de los principales en la incidencia delictiva.
Entre junio de 2020 y diciembre de 2021, los delincuentes han utilizado más de 126 mil números telefónicos para extorsionar en el Estado de México, Ciudad de México, Baja California, Guanajuato, Puebla y Veracruz, según datos del Centro Nacional de Información (CNI), de la SSPC.
“Desgraciadamente este gobierno no ha identificado la extorsión como uno de los principales problemas del país, creo que no hemos avanzado y no se ha identificado en la dimensiones que se requiere”, refirió De la Calle.
Dijo que la extorsión “es el principal obstáculo para que crezca el país y mejoren los ingresos. En México cuando las personas o las empresas empiezan a tener éxito, inmediatamente son sujetos de extorsión, entonces muchos en lugar de invertir para crecer prefieren quedarse pequeños o en la informalidad para ser menos sujetos de extorsión. El gran pendiente nacional es eliminar los incentivos para extorsionar”.
Entre las acciones para reducir este flagelo destaca la simplificación de trámites para las Pymes, así como crear competencia “para no darle a los inspectores un poder monopólico que hoy utilizan para extorsionar”, subrayó.
Ante este problema, el CNI lanzó hace unos meses Denuncia Anónima 089, una aplicación para teléfonos móviles a fin de prevenir posibles actos de extorsión y fraude en el país.
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